Gobierno le quita urgencia a proyecto de LGE, en la que participaron todos los actores sociales, para negociar con la derecha.

Ante la negativa de los parlamentarios de la oposición respecto al nuevo proyecto de Ley General de Enseñanza que viene a reemplazar a la LOCE publicada el 10 de marzo de 1990 el día antes que pinocho dejara el cargo, el gobierno opto por abrir un espacio de discusión respecto al proyecto de ley con la oposición. El movimiento social, que participo en el estallido de esta “reforma” que iniciaron y catalizaron los estudiantes secundarios el año 2006, fue invitado a participar del Consejo Asesor Presidencial el año 2006, el cual discutio sobre temas directamente relacionados con la educación pre-universitaria y sobre el cual se generó el proyecto de Ley General de Enseñanza, y ahora estos actores sociales son pasados a llevar dandole prioridad a la negociación política y macuqueo sobre la opinión y trabajo del movimiento que participó en las distintas instancias de construcción de este proyecto de ley.
La derecha propone mediante su postura expuesta por el instituto de libertad y desarrollo las siguientes normativas:
Crea un Consejo Nacional de Educación de ocho miembros que nombrará el senado.
Además crea un comité consultivo integrado por miembros de la comunidad estudiantil.
Estima que el lucro no es problema a la hora de fundar establecimientos educacionales.
Permite la selección. Asegura que aumentando la subvención a alumnos vulnerables las escuelas propenderán a ser más heterogeneas.
Aboga por la autonomía económica, académica y administrativa de los sostenedores.
Reordena los ciclos de enseñanza en seis años de básica y seis años de media.
El proyecto de ley expone:
Crea un Consejo Nacional de 13 miembros, nueve de los cuales son designados directa o indirectamente , a través del MINEDUC, por el Presidente, dos por el consejo de rectores, uno por municipios y un estudiante.
Que los sostenedores sean sin fines de lucro.
Impide la selección hasta séptimo básico.
No establece cambios en los ciclos de enseñanza.
Finalmente podemos señalar que ambas posturas en los puntos críticos que realmente general cambios, son completamente opuestas por lo que esta postura de negociar con la derecha nos deja expuestos a un resultado no claro de cual finalmente será el resultado de la Ley General de Educación.